Los quejigares de Yela, Barriopedro y Brihuega constituyen un entorno forestal de gran importancia en la provincia, y su excepcional conservación nos permitirá descubrir las características más sobresalientes de un bosque mediterráneo. En él encontramos no solo quejigos, sino también carrascas en las áreas más elevadas, así como bosques de ribera y prados húmedos de diversa extensión. Además, es posible que tengamos la ocasión de avistar algunas aves como la oropéndola y mamíferos de gran tamaño como alguna familia de corzos. El recorrido finaliza con un “roble come-piedras” muy curioso de visitar.
La visita nos permitirá reflexionar sobre algunos problemas ambientales y la mejor manera de evitarlos o atenuarlos, gracias a un decálogo de buenas prácticas en la naturaleza que iremos descubriendo poco a poco a lo largo del recorrido.
No recomendado para menores de 6 años.