Los programas de estancia que se están ofertando en el Albergue son muchos y variados, y están dirigidos, fundamentalmente, a los escolares de la provincia de Cuenca y de Castilla-La Mancha, pero también da respuesta a necesidades de entidades sin ánimo de lucro de la región y del resto del Estado.
Las estancias incluyen un amplio espectro de actividades medioambientales, con talleres diversos de conocimiento de especies botánicas, fauna de la zona, geología, reciclaje de materiales, etc. Así como actividades deportivas al aire libre, como senderismo, tiro con arco, escalada, rutas en bicicleta, orientación, piragüismo, o espeleología, entre otras. Además de la realización de todo tipo de juegos y actividades recreativas y socioculturales de animación. Y todo ello, para cumplir el objetivo de vivir la naturaleza de forma divertida, y conseguir con ello que la valoren y que quienes visiten el Albergue se conviertan en verdaderos defensores del medio ambiente.
El edificio es muy amplio, y cuenta con una buena dotación, organizada en dos plantas. En la planta baja se encuentran la recepción, vivienda del guarda, aseos públicos, enfermería, almacenes, administración, aula, sala de juegos, autoservicio, comedor y cocina. Y en la primera planta se encuentran las habitaciones (66 plazas repartidas en 2 dobles, 2 triples y 14 cuádruples) todas ellas con baño; además, hay una zona de estar, almacenes de lencería y un gran salón.
Un antiguo edificio anexo, que fue realizado con la finalidad de servir de aseos y duchas para los campamentos de verano que se realizaban en el pasado por distintas entidades privadas, fue remodelado y ahora tiene como fin servir de almacén de materiales y de aseos para las actividades de exterior. También se cuenta con una pista polideportiva, y con un almacén de piraguas en la orilla del embalse.