La Red de Vigilancia de la Calidad del Aire de Castilla-La Mancha no sólo es extensa en cuanto a su cobertura espacial, sino también en cuanto a la variedad de contaminantes medidos, ya que en ella se analizan la totalidad de los contaminantes que la normativa sobre calidad del aire contempla, y algunos otros compuestos de interés: Dióxido de azufre, monóxido y dióxido de nitrógeno, partículas (fracciones PM10 y PM2,51) monóxido de carbono, benceno, tolueno, xileno, metales pesados, benzo(a)pireno y compuestos orgánicos volátiles, amoníaco y ácido sulfhídrico.