Esta ruta nos ayudará a descubrir los increíbles secretos que esconden las rocas. Con ayuda de los paneles, descubriremos animales extinguidos, paisajes de hace 400 millones de años, rocas con formas fantasmagóricas e incluso podrás presenciar la formación de nuevas rocas. Una información poco evidente, pero que con un poco de paciencia te mostrará que las rocas son como un libro abierto y guardan mucha información.
La ruta consta de una primera parada en coche en los alrededores de Checa para contemplar el Dropstone, más tarde nos dirigiremos a la entrada del pueblo para dar un agradable paseo por sus encaladas y empinadas calles, hasta una formación tobácea aún con una parte activa de la que mana una pequeña cascada de agua enmarcada entre un jardín vertical natural de musgos, en la que nos adentraremos a través de una pasarela.