Los niños y niñas más pequeños tienen el impulso innato de recoger elementos naturales del medio: palos, piñas, hojas, espigas, etc. debido a su necesidad de investigación y observación para aprender sobre todo lo que les rodea.
Podemos aprovechar esta capacidad, o fomentarla en los más mayores, y guardar algunos de los “tesoros” que hayan encontrado para realizar en casa un taller de elementos naturales.
Para este taller es importante recoger los elementos respetando al máximo nuestro medio. Siempre es preferible cogerlos del suelo, si están disponibles, en vez de arrancarlos. Si cogemos algunas plantas herbáceas de temporada de las que crecen en caminos y zonas a desbrozar o tomamos algunos tipos de hojas diferentes, lo haremos con moderación y explicando que lo hacemos con una finalidad. Todo lo que recolectemos lo vamos a usar para aprender.
Esta actividad manipulativa nos servirá, además de para trabajar la psicomotricidad fina, para que se familiaricen con los elementos naturales y aprendan a reconocerlos. Se pueden trabajar también contenidos como la forma de las hojas, tipos de borde, partes de la planta, etc.