El Guadiana Medio y su peculiar flora higrófila
Desde hace bastantes años llevamos una búsqueda y seguimiento continuado de una serie de llamativas especies de la flora higrófila ciudadrealeña que se da con especial profusión en las riberas del Guadiana y que, en pocas décadas, ha pasado de una situación de buen estado de conservación de sus poblaciones, a encontrarse tan arrinconada como para temer por la desaparición de varias de las especies que aquí se señalan.
En relación con esta preocupante situación, está el cambio de un régimen fluvial natural, con periódicas avenidas, a un régimen distorsionado por un excesivo aprovechamiento de los recursos hídricos, superficiales y subterráneos, aguas arriba, en el Alto Guadiana. Las superficies en las que se desarrollan la mayoría de estas especies que siguen, son las áreas ribereñas de la llanura de inundación del Guadiana y sus numerosos tributarios.
Una llanura de inundación es una figura geomorfológica que se da en las zonas llanas de los tramos medios y bajos de los ríos, donde el cauce tiende a trenzarse o a formar meandros, con una variable dinámica del cauce dentro de su amplia llanura aluvial. Al llegar las grandes lluvias, el caudal aumenta tendiendo a desbordarse y ocupar entonces grandes superficies anejas al río que hasta hace poco y por este motivo, no tenían otros aprovechamientos que no fuesen el ganadero, el cinegético o la inundación, debido a los azudes de los numerosos molinos que jalonaban este curso medio del Guadiana.
A finales del verano los cauces son una pobre sombra de las inundadas superficies invernales, quedando las aguas en largas pozas o “tablas”, algunas famosas como las Tablas de Daimiel y otras, no menos importantes, como las de Villarrubia de los Ojos, las de Calatrava, las de Alarcos, etc.
Son espacios que generalmente se han puesto en cultivo debido a sus fértiles suelos aluviales y a su planitud, cultivos que han llegado hasta el borde del río, a pesar de tratarse de Dominio Público Hidráulico. Es por esto que apenas existen en toda España llanuras de inundación salvajes y en un buen estado, siendo estas que nos ocupan, las últimas que quedan en relativo buen estado, aunque han dejado de tener un funcionamiento hidrológico natural al volverse las inundaciones más ocasionales, cuando anteriormente tenían una recurrencia inferior a diez años.
Hace años, hacia el este, hacia el Campo de San Juan, existía una clara continuidad ecológica que hoy brilla por su ausencia, por lo que tomamos exclusivamente el ámbito fluvial del Guadiana solo a partir de la presa del Vicario. Resulta lamentable ver el rosario de cuantiosas citas y localidades clásicas de estas llamativas especies aguas arriba del pantano del Vicario en el Guadiana o en el Gigüela, lugares donde hoy es difícil imaginar la mera existencia de alguna de estas especies en esa desertificada región, lo que también afectó a las Tablas de Daimiel, con la temprana extinción de especies tan singulares como Hydrocharis morsus-ranae, Stratioides aloides, Sagittaria latifolia o sus nenúfares, también desaparecidos del tramo de río que nos ocupa.
La selección de especies viene dada por su llamativo aspecto, su fácil identificación y su carácter bioindicador de la buena salud de estos ecosistemas y también, aquellas que se encuentran en peligro.
Especies que ocupan nichos ecológicos contiguos relacionados con variaciones en la humedad en los suelos, con especies helofíticas, aquellas con los pies en el agua (Alisma plantago-aquatica, Butomus umbellatus, Cladium mariscus, Limniris pseudacorus, Schoenoplectus lacustris, etc.) y por otro, especies higrófilas de las praderas-juncales inmediatas a las riberas (Achillea ageratum, Althaea officinalis, Cochlearia glastifolia, Galium verum, Lepidium latifolium, Narcissus pseudonarcissus subsp. portensis, Oenanthe lachenalii, Thalictrum speciossisimum, Thapsia transtagana, etc.), también con especies que ocupan una posición intermedia entre ambos nichos, como Chamaeiris reichenbachiana, Ophrys apifera, Orchis coriophora, O. laxiflora, O. palustris, Senecio laderoi, etc.
Frente a estas especies claramente ribereñas, están otras de similar ecología, pero de aguas efímeras y poco mineralizadas de arroyos que llegan al Guadiana desde las estribaciones de Montes de Toledo. En las praderas juncales de estos arroyos prospera Armeria genesiana que aparece acompañada de Hypericum humifussum, Illecebrum verticillatum, Juncus spp., Linum bienne, Miosotis ramosissima, Narcissus bulbocodium, Orchis champagneusi, O. coriophora, Prunella laciniata, Ranunculus bulbosus, Scilla ramburii, Serapias lingua, S. parviflora, Silene laeta, Stachys arvensis, etc.
LAS ESPECIES:
- Achillea ageratum L.
La altareina es una llamativa planta compuesta de olorosos (manzanilla) capítulos amarillos que marca el límite exterior de influencia higrófila. A pesar de una relativa abundancia en el pasado, en la actualidad no hay ninguna cita comprobada en la zona.
- Alisma plantago-aquatica L.
El llantén de agua es una especie helofítica de aguas limpias que suele acompañar a Butomus umbellatus con el que llega a formar una compacta vegetación. Aparece en charcas y tablas de prolongada duración de la inundación.
- Armeria genesiana Nieto Fel.
Bello endemismo de esta región centro occidental ibérica, poco común habitante de las partes bajas de pedreras cuarcíticas, pues su hábitat principal, se encuentra en el ecotono entre la vegetación de monte y las vaguadas húmedas. Presente en los bordes externos de las pequeñas vaguadas y arroyos que bajan de los montes que llegan hasta la vecindad del Guadiana.
- Butomus umbellatus L.
De los numerosos testimonios del junco florido en el pasado, desde Herencia en el este y a lo largo de todo el cauce del Guadiana, hemos pasado a no encontrar ni un solo ejemplar en el eje Gigüela-Guadiana, donde pudimos constatar la desaparición de su última población en la Madre Chica del Gigüela, cerca de Villarrubia de los Ojos, recogida por Concepción Sepúlveda “Conce“.
Se encuentra en varios pequeños tributarios al Guadiana en el ámbito de su llanura de inundación, en algún caso como en el arroyo de Picón o el Tirteafuera y su afluente Quinterías, muestra poblaciones relativamente abundantes, siendo extremadamente variable, mostrándose en todo su estético esplendor en los buenos años hidrológicos o desapareciendo durante años seguidos.
Uno de sus mayores peligros está asociado al pastoreo con ganado vacuno, cuyo pisoteo y nitrificación puede acabar con numerosas plantas, problema casi endémico en esta región. Butomus umbellatus se encuentra incluido en la categoría IV (Especies catalogadas «de interés especial») en el Decreto 33/1998 de Especies amenazadas de Castilla-La Mancha.
- Chamaeiris reichenbachiana (Klatt) M.B. Crespo
Lirio muy similar a los de jardinería, anteriormente Iris spuria subsp. maritima por su vinculación a terrenos salitrosos como humedales costeros o salobrales, donde hasta hace varias décadas aparecía en alguna laguna manchega y hoy solamente en aguas dulces con cierta mineralización de esta área del centro de Ciudad Real.
Aparece en la llanura de inundación del Guadiana y en muchos de sus afluentes, con alguna nutrida población. La abundancia de localidades que hemos comprobado, no aparece reflejada en los testimonios, tanto de herbario como en la literatura científica.
- Cladium mariscus (L.) Pohl
La masiega es una alta planta acuática formadora de vegetación que en los últimos años ha sufrido una drástica regresión, como quedó patente en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Aparece solo en un par de puntos de arroyos en la vecindad del Guadiana. Su situación es de serio peligro.
- Galium verum L.
El cuajaleche es algo más común que las demás y también íntimamente ligada a suelos encharcadizos; suele acompañar en casi todas sus localizaciones a las especies anteriores, aunque en Gbif no da ninguna localidad en la región. También vistosa por su amarilla floración, no deja de ser ahora mismo una especie poco común en esta región manchega.
- Limniris pseudacorus (L.) Fuss.
El lirio de agua amarillo, aunque reduciendo sus efectivos, todavía es relativamente común en las tablas más permanentes del Guadiana y arroyos vecinos.
- Narcissus pseudonarcissus subsp. portensis (Pugsley) A. Fern.
Este narciso trompetero es más común en los bonales, nacederos y bordes de arroyos con aguas poco mineralizadas de los montes de Ciudad Real y de Toledo. Esta planta que nos ocupa es más glauca y vigorosa, y de aguas duras, por lo que podría tratarse de una raza o variante adaptada a estos condicionantes ecológicos. Era abundante en las desaparecidas olmedas de las orillas y hoy apenas cuenta con un par de interesantes localidades.
- Ophrys apifera Huds.
Bella orquídea abejera, de buen tamaño y afinidad a medios húmedos estacionales Tras años de búsqueda solo pudimos localizar un único ejemplar en Benavente, Ciudad Real y recientemente otra en el reculaje del pantano del Vicario y solo aparece en Ciudad Real en una olmeda de Manzanares, tras constatar su desaparición en Ruidera.
- Senecio laderoi Morales, M.E. García & Penas
La oreja de liebre, anterior Senecio doria, fue abundante en un pasado reciente pues hemos podido comprobar a lo largo de los años, la desaparición o disminución del tamaño de las poblaciones en esta área. Aparece en orillas ribereñas y bordes de nacederos u “ojuelos”.
- Thapsia transtagana Brot.
Gran cañaheja muy poco común en el centro peninsular, de gran tamaño y amplia cúpula florida, muy apreciada por todo tipo de insectos, se distribuye por algunas escasas riberas en las áreas bajas de la provincia, siendo aquí donde lo hace en la vecindad del río principal y más en algunos de sus pequeños tributarios al norte del Guadiana.
- Orchis coryophora L.
Actualmente es la única orquídea presente en las Tablas de Daimiel, pero vuelve a aparecer con cierta profusión en los arroyos al norte del Guadiana, siendo aún una planta relativamente común.
- Orchis palustris Jacq. (actual Anacamptis palustris (Jacq.) R.M. Bateman, Pridgeon & M.W. Chase)
Pudimos ver el último ejemplar herborizado en las Tablas de Daimiel donde no ha vuelto a encontrarse; solo subsiste hoy en las lagunas de Ruidera. Tampoco encontramos en el Guadiana medio a su congénere Orchis laxiflora Lam., aunque corre mejor suerte en algún arroyo más al norte y también al oeste de este tramo fluvial.
- Tetragonolobus maritimus L. Roth.,
De la corona de rey solo conocemos una única población al oeste de Corral de Calatrava, aparece casi abundante en las lagunas de Ruidera, pero ha desaparecido por completo del Guadiana medio.
Este conjunto de llanuras de inundación y localidades debería vigilarse especialmente, dentro de una continuidad fluvial que teóricamente se encuentra protegida bajo la Red Natura 2000 por albergar varios hábitats comunitarios protegidos* que deberían acogerse a alguna de las figuras de protección de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, como muy bien podría ser la de Reserva Fluvial del Guadiana Medio u otra de mayor calado para salvaguardar lugares, hábitats y especies de tanto interés.
Unir el alto valor intrínseco a este espacio, el de su patrimonio histórico, arqueológico y cultural, con enclaves como Calatrava la Vieja, Alarcos o sus molinos, junto con su patrimonio geológico, poniéndose hoy en valor como Geoparque de los Volcanes del Campo de Calatrava y el patrimonio natural de su magnífica flora y fauna, más que un deseo, debería ser una obligación para preservar todo este patrimonio nacional para el uso y disfrute de las generaciones presentes y venideras.
(*) Los hábitas protegidos en estos medios son: 3170 - Estanques temporales mediterráneos. 3280 Ríos mediterráneos de caudal permanente del Paspalo-Agrostidion. 6410 - Prados con molinias sobre sustratos calcáreos, turbosos (Molinion caeruleae). 91B0 - Fresnedas termófilas de Fraxinus angustifolia. 92A0 - Bosques galería de Salix alba y Populus alba o 92D0 - Galerías y matorrales ribereños termomediterráneos (Nerio-Tamaricetea y Securinegion tinctoriae).
Bibliografía:
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2. García Murillo, P.; Rodríguez Merino, A.; Cirujano Bracamonte S. & Fernández Zamudio R.: Hidrófitos, los olvidados en las políticas de conservación. VIII Congreso de la SEBICoP
3. Gbif.es Portal de Datos. 2021. Búsquedas varias de flora http://datos.gbif.es/. [Con acceso en varias fechas en 2023].
4. Martín-Blanco, C. J. & Carrasco, M. A. 2005. Catálogo de la flora vascular de la provincia de Ciudad Real. Monografías de la Asociación de Herbarios Ibero-Macaronésicos 1. 581 pp.
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6. Martín Herrero et al. 2003. La Vegetación Protegida de Castilla la Mancha. JCC CLM. 375 pp.
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8. Pérez Morales, C, García González, E. & Penas Merino, A. 1989. Revisión taxonómica de las especies ibéricas de la sección Doria (Fabr.) Reichenb. del género Senecio L. Stvdia Botánica 8: 117-127.