Metodología para el seguimiento y evaluación del estado de conservación
La región de Castilla-La Mancha es una de las más extensas de España, se ubica en el centro de la Península Ibérica y abarca territorios muy ricos y diversos, lo que conlleva una importante responsabilidad en la conservación de los hábitats y las especies.
Con la aprobación de la Directiva Hábitats (Directiva 92/43/CEE, en adelante DH) se crea una red de espacios protegidos en Europa, la conocida como Red Natura 2000 (en adelante RN2000). Se trata de una red ecológica coherente, de la que forman parte las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) -consideradas Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) antes de disponer de un Plan de Gestión aprobado- y las Zonas de Protección Especial para las Aves (ZEPA) designadas de acuerdo con la Directiva Aves (Directiva 2009/147/CE). La Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad incorpora al ordenamiento jurídico español ambas Directivas y recoge disposiciones legales básicas de ámbito estatal que regulan el establecimiento y la gestión de la RN2000 en España. La Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha incluye en su Ley 9/1999 la figura de los espacios Natura 2000 en la categoría de Zona Sensible en su Red de Áreas Protegidas.
Para dar cumplimiento al art.17 de la DH, cada estado miembro tiene la obligación de elaborar un informe sexenal, sobre las medidas de conservación aplicadas en la RN2000, así como la evaluación de sus repercusiones en el estado de conservación de los hábitats y especies de interés comunitario; además, debe incluir los resultados de la vigilancia a que se refiere el art.11.
El Estado de Conservación Favorable (en adelante ECF) de un hábitat queda establecido en el art.1 de la DH como el estado en el cual su área de distribución natural y las superficies comprendidas dentro de dicha área sean estables o se amplíen, la estructura y funciones específicas necesarias para su mantenimiento a largo plazo existan y puedan seguir existiendo en un futuro previsible y el estado de conservación de sus especies típicas sea favorable. Según la metodología de evaluación acordada por la Comisión Europea, los parámetros a evaluar son:
- Área de ocupación
- Estructura y funciones
- Perspectivas futuras
Y las categorías de evaluación establecidas para los resultados parciales y globales de estos parámetros son:
- Favorable (FV)
- Desfavorable-Inadecuado (U1)
- Desfavorable-Malo (U2)
- Desconocido (XX)
Una vez aprobados los Planes de Gestión de los espacios de la RN2000 en Castilla-La Mancha, y con el fin de poder evaluar el estado de conservación de los Hábitats naturales de Interés Comunitario (en adelante HIC) incluidos en el Anexo I de la DH, dando así cumplimiento al art.17 de la DH, fue necesario elaborar una metodología de seguimiento objetiva, operativa y económicamente viable, que permitiera realizar muestreos teselares sobre el terreno, los cuales sirvieran para evaluar el estado de conservación de los HIC a niveles superiores (espacio RN2000, provincia, unidad natural, comunidad autónoma y/o región biogeográfica).
En la metodología desarrollada para evaluar el estado de conservación de los HIC, se establecen tres tipologías de muestreo (MTE: Muestreo Teselar; MAO: Muestreo Aleatorio Orientado y MAA: Muestreo Aleatorio Amplio), que se aplican en función del tipo de HIC (bosques, matorrales, prados y pastizales, etc.), su representatividad en la región y su grado de protección en las distintas normativas de conservación aplicables en Castilla-La Mancha.
El MTE se ha empleado para los HIC más escasos y localizados, así como para aquellos más singulares, raros o con alto valor biogeográfico. En estos casos se evalúan todas aquellas teselas en las que el HIC presente una cobertura relevante y sea el hábitat principal.
El MAO se utiliza para los HIC con una representación aceptable en la región y en los que abordar una visita a todas las teselas en que esté presente no es viable técnica y económicamente, por lo que se selecciona dentro de cada ZEC 1 de cada 10 teselas o 1 de cada 100 ha en que el HIC sea el principal y esté bien representado.
El MAA se plantea para aquellos HIC extensamente representados, seleccionando 1 de cada 50 teselas o 1 de cada 500 ha en las que el HIC presente una cobertura y representatividad alta.
La valoración del área de ocupación se fundamenta en tres parámetros: el tamaño del área de ocupación, la tendencia y la viabilidad. A nivel teselar el tamaño del área de ocupación será FV cuando la cobertura del HIC sea superior o igual al 50%, U1 cuando esté entre el 10 y el 50% y U2 cuando sea menor o igual al 10%. La tendencia se puede evaluar objetivamente cuando ya existe un seguimiento previo; sin embargo, en caso de no existir se valora FV cuando el área de ocupación sea estable o aumente, U1 cuando se observe un declive moderado y U2 cuando el declive sea importante. La viabilidad se valora como combinación del tamaño del área de ocupación y de la tendencia y sólo será favorable si ambos parámetros también lo son.
Para evaluar la estructura y funciones se comprueban tres parámetros: la estructura propiamente dicha, las especies típicas y características y las funciones y procesos esenciales. Dentro de la estructura propiamente dicha, los bosques se evalúan de forma distinta a otros tipos de HIC. En los primeros se valoran los siguientes parámetros forestales: la cobertura, el área basimétrica, la altura dominante, el número de estratos verticales, la forma principal de masa, la existencia de “gaps” o huecos en el dosel, la existencia de regenerado joven y avanzado, la distribución de clases diamétricas, la existencia de madera muerta y la presencia de microhábitats. Las dehesas son un caso especial y se tienen en cuenta además otros parámetros como los usos tradicionales, la carga ganadera/cinegética y la conformación de los pies (poda). En los matorrales y pastizales se evalúa la cobertura y los indicios de sustitución, bien hacia etapas evolutivas regresivas o progresivas. Para evaluar las especies típicas y características de los HIC se han elaborado listados adaptados a cada zona biogeográfica y se ha aplicado una fórmula ponderada en la que se tiene en cuenta la presencia y el estado de conservación de las mismas. Finalmente, las funciones y procesos esenciales se evalúan como resultado de la combinación de la estructura propiamente dicha y las especies típicas y características.
Fue necesario elaborar una metodología de seguimiento objetiva, operativa y económicamente viable, que permitiera realizar muestreos teselares sobre el terreno
El último aspecto que se evalúa son las perspectivas futuras, en las que se incluyen parámetros como las presiones y amenazas, la protección y gestión de hábitats y especies amenazadas presentes, y su evolución natural. Las presiones y amenazas observadas en cada tesela son evaluadas en cuando a su grado de incidencia y la resiliencia y la viabilidad del hábitat frente a las mismas. Se valora positivamente la presencia de especies amenazadas en buen estado de conservación, así como el hecho de que el hábitat esté protegido a nivel regional. La evolución natural es un parámetro consensuado por expertos que refleja cómo está evolucionando naturalmente el hábitat a una escala mayor.
La evaluación global del estado de conservación de un HIC en una tesela concreta tiene en cuenta, por tanto, los resultados obtenidos en la evaluación de estos parámetros según la tabla 1.
Tabla 1. Evaluación global del estado de conservación
Para la evaluación global del estado de conservación de los HIC a escalas superiores (ZEC, unidad natural o regional) se sigue la matriz de evaluación a escala biogeográfica del estado de conservación para los HIC propuesta por la Comisión, que tiene una estructura similar a la matriz de evaluación de cada tesela, por lo que es fácilmente extrapolable.
La importancia de la evaluación obtenida con el seguimiento descrito radica fundamentalmente en que da información de primera mano para todo tipo de hábitats, tanto aquellos amenazados que han sido más estudiados, como para los que se habían hecho pocos esfuerzos de evaluación por ser más comunes o extensos.
Mapa de seguimiento de todos los tipos de hábitat espacios Natura 2000 y unidades naturales definidas en Castilla-La Mancha.
Hasta finales del año 2021 se han evaluado un total de 3.772 parcelas de seguimiento de todos los tipos de hábitat en todos los espacios Natura 2000 y unidades naturales definidas en Castilla-La Mancha.
El parámetro estructura y funciones es el que más influencia tiene sobre la evaluación global del estado de conservación
El hecho de que esta metodología se fundamente en muestreos teselares, puede conllevar ciertas limitaciones; sin embargo, su potencialidad para la gestión y conservación de los HIC es muy alta, pues los datos tomados en campo pueden ser fácilmente filtrados y a partir de los mismos realizar evaluaciones del estado de conservación de los HIC a gran escala, pero también a nivel de espacio Natura 2000, unidad natural y región biogeográfica.
En cuanto a los parámetros evaluados los resultados obtenidos hasta la fecha indican lo siguiente:
- El área de ocupación resulta favorable a nivel local para casi todos los casos debido a que la sola presencia del HIC ocupando el terreno implica una evaluación positiva.
- En cuanto a la estructura y funciones los resultados obtenidos son dispares y reflejan mejor el funcionamiento y estado de conservación de los hábitats evaluados.
- Para las perspectivas futuras, los HIC más comunes obtienen una evaluación favorable, aunque ciertos HIC escasos, finícolas o relacionados con presiones humanas directas presentan evaluaciones desfavorables por sufrir amenazas de alto impacto o difícil gestión como pueden ser redes hidrográficas con caudales regulados o el cambio climático.
Por lo general, parece que es el parámetro estructura y funciones el que más influencia tiene sobre la evaluación global del estado de conservación, siendo éste el que refleja si los procesos y funciones ecológicas son los de un hábitat bien conservado.
Como ejemplo de distintos resultados, podemos resaltar dos situaciones diferentes de hábitats con un aprovechamiento humano intenso y cuyas evaluaciones dispares se explican por el parámetro de estructura y funciones. Por un lado, los HIC de ribera, con unas dinámicas ecológicas rápidas, presentan evaluaciones favorables mientras que HIC extensos como los bosques de quercíneas (encinares, quejigares o rebollares), cuya evaluación se podría presumir favorable, presentan deficiencias derivadas de su aprovechamiento histórico cuyas dinámicas naturales, más lentas que las del caso anterior, no han tenido tiempo de corregir y tienen, por tanto, deficiencias en su estructura y funciones que llevan a evaluaciones desfavorables.
Bibliografía
- GARCÍA CARDO, O. & al. (2019) Propuesta metodológica para la evaluación del estado de conservación de los hábitats de la Red Natura 2000 en Castilla-La Mancha. Trabajo inédito JCCM-GEACAM.
- Paños, F. (2018) Seguimiento de hábitats de interés comunitario de carácter arbolado en Castilla-La Mancha. Trabajo fin de máster - Universidad Autónoma de Madrid, JCCM-GEACAM.
- DG Environment. 2017. Reporting under Article 17 of the Habitats Directive: Explanatory notes and guidelines for the period 2013-2018. Comisión Europea, Bruselas.
- Disponible en el portal de referencia del artículo 17 de la Directiva Hábitats de la Comisión Europea: https://cdr.eionet.europa.eu/help/habitats_art17