
El proyecto Disconsumo surge del acuerdo entre varias entidades de personas con discapacidad con la finalidad de sensibilizar a este colectivo y a la sociedad sobre la necesidad de ser responsables como personas consumidoras.
El proyecto combina talleres presenciales con acciones de divulgación y sensibilización por medio de contenidos publicados en la web de la entidad, en un periódico social mensual y en las redes sociales.
Las personas destinatarias son integrantes de las entidades colaboradoras y de otras asociaciones usuarias de Castilla-La Mancha Activa, o personas que se inscriben por interés en el tema. En su gran mayoría, tienen discapacidad, de tipo, física, sensorial, psicosocial, cognitiva u orgánica. Se incluyen también personas de las diferentes localidades interesadas por el tema aunque no tengan discapacidad. Esto contribuye a normalizar la situación de vulnerabilidad, coexistiendo personas con y sin discapacidad.