Las Chorreras del río Cabriel es un enclave natural de gran belleza, que se considera excepcional en el Sistema Ibérico por la entidad y las características de sus formaciones tobáceas ligadas a ambientes fluviales. Es uno de los mejores ejemplos en España de una rampa tobácea Cuaternaria.
La variedad y espectacularidad de sus formaciones geológicas y geomorfológicas confieren a este tramo del Cabriel una gran belleza paisajística: el cañón fluvial excavado en un inmenso edificio tobáceo presenta grandes pozas comunicadas entre sí por saltos de agua y pequeñas cascadas. Hoy en día las tobas y los estromatolitos (tobas construidas por bacterias) continúan en formación en las Chorreras.