La Comisión Europea adoptó en diciembre de 2015 un ambicioso paquete de nuevas medidas sobre la economía circular para ayudar a las empresas y los consumidores europeos en la transición a una economía más sólida y circular, donde se utilicen los recursos de modo más sostenible. Las acciones propuestas en este plan de medidas contribuirán a «cerrar el círculo» de los ciclos de vida de los productos a través de un mayor reciclado y reutilización, y aportarán beneficios tanto al medio ambiente como a la economía.
En un contexto europeo en el que parte de los residuos que generamos siguen acabando en un vertedero, sin duda uno de los retos que se plantean a la hora de “circularizar” la
economía es el referido a los recursos y residuos orgánicos, planteándose la necesidad de no destinar a vertido ningún biorresiduo1. Y este no es un reto que tienen que asumir en exclusiva los gobiernos de los Estados miembros, sino que exigirá el compromiso de las regiones y los municipios, las empresas, la industria y la sociedad civil.
Avanzar en este camino propuesto por la Comisión Europea, va a requerir esfuerzos conjuntos en materia de investigación, innovación y desarrollo, para buscar tecnologías y modelos de producción y gestión que nos permitan optimizar el uso de los recursos.
Desde el 1 de enero de 2017 y hasta el 31 de diciembre de 2021, la Viceconsejería de Medio Ambiente participará como socio del proyecto internacional BIOREGIO, financiado en un 85% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y enmarcado dentro del programa Interreg Europe, que persigue influir en la política regional a través del impulso de la economía circular de los recursos orgánicos, acorde a los objetivos fijados en el Paquete de Economía Circular adoptado por la Comisión Europea en 2015; al tiempo que se mejora la bioeconomía regional, incrementando los índices de reciclaje de los materiales orgánicos (residuos domésticos, compost, lodos industriales y municipales y residuos agrícolas entre otros).
En la filosofía del programa Interreg Europe está tanto la cooperación entre distintas regiones de la Unión Europea, como el intercambio y difusión de conocimientos, experiencias y buenas prácticas. En este contexto, y en el caso concreto del proyecto BIOREGIO, el fin principal es apoyar a los agentes interesados de todas las regiones europeas a poner en marcha políticas públicas de desarrollo más efectivas a través del intercambio de conocimientos, experiencias y buenas prácticas relacionadas, entre otros, con la producción de biogás2 o la implementación de procesos de recogida y reutilización de los residuos orgánicos degradables.
El proyecto está liderado por la Universidad de Lahti de Ciencias Aplicadas (Finlandia), y cuenta con la participación de ocho socios de seis países diferentes, entre los que se encuentran, además de la ya mencionada Universidad de Lahti y la Viceconsejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha: el Consejo Regional de Päijät-Häme (Finlandia), la Universidad Eslovaca de Agricultura (Eslovaquia), la Universidad Aristóteles de Salónica (Grecia), La región de Macedonia Central (Grecia), el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo para Química y Petroquíma, Delegación de Calarasi (Rumanía) y la Asociación de Cámaras de Agricultura del Espacio Atlántico (Francia).
En cuanto a la financiación, el proyecto se nutre de seis instrumentos políticos distintos:
- Crecimiento Sostenible y Empleo 2014 – 2020, Programa de fondos estructurales de Finlandia.
- Programa Operativo FEDER Castilla-La Mancha 2014-2020.
- Programa Operativo de la Región de Macedonia Central.
- Programa Económico y de Desarrollo Social de la región autónoma de Nitra.
- Programa Operativo Regional 2014-2020 de Rumanía.
- Programa Operativo FEDER-FSE de Países del Loira.