Pero la entrada en la Unión Europea no solamente supone para España una disponibilidad de fondos para la aplicación de estrategias de desarrollo. También le supone adoptar una serie de compromisos y firmar acuerdos para la consecución de fines comunitarios. La PAC y los propios programas de desarrollo fijan sus bases en criterios de sostenibilidad y marcan como objetivos el mantenimiento de la biodiversidad y del paisaje a la vez que intentan garantizar la renta de los pobladores del medio rural.
La conservación de los paisajes autóctonos y la puesta en marcha de programas, acuerdos y compromisos para la recuperación de espacios degradados son el objetivo a conseguir para lograr un medio rural que base su desarrollo en criterios de sostenibilidad, aprovechando para ello los recursos endógenos de cada comarca. La puesta en valor adecuada de estos recursos permite el desarrollo de actividades tan importantes en el medio rural como son la forestal, la ganadera, la agrícola o la cinegética.
La filosofía con la que se empezaron a crear alojamientos turísticos con los programas de desarrollo era la de diversificar las rentas de los agricultores y ganaderos y que éstos tuviesen un complemento a los ingresos familiares. La regulación de los alojamientos turísticos era un claro reflejo de lo que se pretendía con la potenciación de alojamientos turísticos en el medio rural y así el decreto 43/1994 de 16 de junio distinguía entre tres tipos de alojamientos como eran:
- Casas Rurales de Alojamiento compartido (El titular comparte el uso de su vivienda con su huéspedes).
- Casas Rurales de Alquiler ( Se cede la vivienda en su totalidad)
- Casas de Labranza ( El propietario regenta una explotación agrícola, ganadera o forestal y como actividad complementaria presta el servicio de habitación, con o sin comidas)
La evolución del sector turístico en particular y del medio rural en general ha propiciado que la actividad turística pase de ser una actividad secundaria de complemento de renta a ser la actividad principal de muchas familias que utilizan la actividad forestal, agrícola, ganadera, etc., o el propio entorno como un recurso turístico que da viabilidad económica a su proyecto. El incremento porcentual del sector turístico en el total del PIB ha hecho que numerosas comarcas apuesten por el desarrollo de actividades turísticas como fuente principal de ingresos. La proliferación de proyectos turísticos ha tenido consecuencias directas en el marco legislativo y así se ordenan a través del decreto 93/2006 y se diferencian entre:
- Ventas de Castilla La Mancha
- Casas Rurales
- Alojamientos Rurales Singulares
- Albergues Rurales
- Complejos de Turismo Rural
- Explotaciones de Agroturismo
El turismo rural, al caracterizarse por su ámbito de desarrollo, es sumamente amplio, incluyendo como alguna de sus modalidades la de agroturismo, ecoturismo, turismo de aventura, de salud, religioso, cultural, etc.
Se trata de un sector económico joven, en continuo crecimiento y perfectamente adaptable a las demandas de los clientes. Como respuesta a ésta demanda creciente se han instalado en la Serranía de Cuenca empresas dedicadas al desarrollo de actividades turísticas en el medio natural, como son el descenso de cañones, la práctica de espeleología, recorridos a caballo, la práctica del senderismo, el piragüismo, etc. Si analizamos cada una de éstas actividades se observa que el denominador común a todas ellas es el medio natural o el paisaje donde se desarrollan. Sin un entorno en buenas condiciones no sería posible el éxito de ninguna de estas empresas. El paisaje natural es el factor más valorado por el visitante a la hora de diseñar su viaje en la practica del turismo rural.