Completar las acciones previstas para el sellado y rehabilitación de los viejos vertederos es uno de los objetivos del Plan
Los contenidos del Plan presentan muchos elementos de innovación. En primer lugar, el Plan se configura en torno al concepto de la prevención y al de máximo aprovechamiento de los recursos y mínimo vertido.
Es el primer Plan autonómico español que incorpora un auténtico programa de prevención, anticipándose a las exigencias de las nueva Directiva Europea de Residuos. En este sentido, el Plan incluye, entre sus objetivos, evitar la generación de 65 kilos por habitante al año de Residuos Urbanos de los 585 potencialmente generables en 2018, lo que equivale a reducir el 11 por ciento del potencial de generación estimable para ese año.
El programa de prevención presenta, además, innumerables medidas, instrumentos e indicadores, entre las que se incluyen la promoción del ecodiseño, el fomento de la reutilización, el establecimiento de acuerdos voluntarios con sectores específicos, los instrumentos normativos y económicos, y las actuaciones en materia de concertación y sensibilización y educación.
Además, pone su foco en cinco grandes áreas temáticas: la materia orgánica, los envases, la publicidad no deseada, el papel-cartón, y la reparación y reutilización de aparatos y enseres, a cada uno de los cuales, ya sea por sus características o por su potencial de prevención, se le dedica un programa de acción específico.
Asimismo, el Plan establece la prohibición del vertido de los residuos “primarios”, es decir, aquellos que son recogidos en masa sin ningún tratamiento previo, y sólo acepta la deposición de residuos secundarios, que son los rechazos de cualquiera de los sistemas de tratamiento o pretratamiento.