La ruta ecológica en estrecha proximidad al cauce fluvial ofrece una enriquecedora experiencia inmersiva en la interfaz ribereña, donde se entrelazan diversos componentes de la biodiversidad y los recursos naturales. Mientras recorremos este sendero, se nos presenta un mosaico de hábitats y especies que interactúan en una relación simbiótica. El río, con su flujo constante, alberga un conjunto diverso de especies acuáticas, desde macroinvertebrados que indican la calidad del agua, hasta peces adaptados a las corrientes. Esta vía fluvial sirve como corredor vital para la vida silvestre acuática. Las orillas, pobladas por una variada vegetación ribereña, contribuyen a la retención de sedimentos y nutrientes, además de actuar como refugio y fuente de alimento para numerosas especies terrestres y acuáticas.
La diversidad de especies de aves que encuentra su hábitat en esta área es particularmente notable. Desde aves acuáticas que se alimentan de los recursos del río, hasta aves cantoras que anidan en los árboles circundantes. Veremos también su papel en la cadena trófica y en la dispersión de semillas.
No recomendado para menores de 6 años.