El Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha se crea en el año 1999, con la aprobación por las Cortes regionales de la Ley de Conservación de la Naturaleza. Pero la historia de este colectivo se remonta 143 años atrás, cuando en 1877, bajo el reinado de Alfonso XII, se promulga la Ley de Fomento, Mejora y Repoblación de los Montes Públicos y se crea la figura de los “Capataces de cultivos” como personal encargado de la vigilancia de las zonas repobladas y los bosques. Años más tarde, en 1907, el Gobierno de España aprecia la necesidad de disponer de un Cuerpo específicamente dedicado a la protección y conservación de los montes, creando el Cuerpo de Guardería Forestal del Estado y otorgando más adelante a sus miembros el carácter de funcionarios públicos y agentes de la autoridad.
Con la llegada de la democracia, se sustituye la denominación de “Guarda Forestal” por “Agente Forestal” y ya en los años 80, dentro del marco de la nueva Constitución, se produce la transferencia de los funcionarios del cuerpo estatal a las recién creadas Comunidades Autónomas debido a la asunción de las competencias forestales y medioambientales por parte de éstas.
Desde sus inicios, las funciones de los Agentes Forestales estaban intrínsecamente ligadas al sector forestal: control de repoblaciones, aprovechamientos forestales, caza y pesca continental, plagas, incendios… Pero a partir de los años 90 la sociedad se sensibiliza cada vez más ante una problemática medioambiental más diversificada y con el fin de atender la demanda de una protección medioambiental integral, el Gobierno de Castilla-La Mancha decide impulsar la transformación de los antiguos Agentes Forestales en un nuevo Cuerpo que asumiría, además de sus funciones tradicionales, nuevas competencias en materia de calidad e impacto ambiental, residuos, contaminación y medio ambiente en general. Es entonces cuando se crea el Cuerpo de Agentes Medioambientales y un año más tarde, de lo que se cumplen ahora 20 años, se aprueba mediante decreto de Consejo de Gobierno el Reglamento que regula su funcionamiento y competencias. Actualmente este Reglamento está en proceso de revisión para continuar avanzando en la evolución del colectivo y su adaptación a las nuevas necesidades.